PSICOLOGÍA EDUCATIVA


TEMA 1.- PARADIGMA HUMANISTA.
1.1.- Descripción del paradigma
1.2.- El estudio integral de la persona
1.3.- Fundamentos Epistemológicos.
1.4.- Aplicaciones Educativas.
TEMA 2.- PARADIGMA COGNITIVO.
2.1.- Descripción del paradigma.
2.2.- Estudio de las representaciones mentales.
2.3.- Fundamentos epistemológicos.
2.4.- Supuestos teóricos: Modelos del procesamiento de información.
2.5.- Prescripciones metodológicas.
2.6.- Aplicaciones educativas.

               PARADIGMA HUMANISTA
1.1.- DESCRIPCIÓN DEL PARADIGMA

La psicología humanista es una escuela que pone de relieve la experiencia no verbal y los estados alterados de la conciencia como medio de realizar nuestro pleno potencial humano. A continuacion te invitamos a explorar este paradigma para agregar valor al mundo del conocimiento.

1.2.- EL ESTUDIO INTEGRAL DE LA PERSONA

El paradigma humanista se centra en el estudio integral de la persona y pretende abordar las características integrales y totales de las personas. Este paradigma considera que el propósito de la educación es favorecer la autorrealización y la aceptación de todos los individuos, siguiendo una jerarquía de valores y motivos que hagan posible el desarrollo personal. La problemática del humanismo está relacionada con la búsqueda del sentido de la existencia y los valores humanos. El hombre se halla en situación de elegir, siendo este un ser orientado hacia una meta. Estos elementos son apoyados por los educadores en la experiencia, trabajo clínico y reflexión crítica, estudiando a la persona de forma global como un todo integrado.


1.3.- FUNDAMENTOS EPISTEMOLOGICOS
El paradigma humanista nace como alternativa a las corrientes conductistas y psicoanalíticas que dominaron la Psicología en los años 50. Su énfasis en el hombre y en las posibilidades de realización fue muy importante en el periodo de la postguerra, momento histórico en el que las personas se preguntaban por su naturaleza y por sus proyecciones, después de haber vivido situaciones muy complejas e incluso atroces.
 
De acuerdo con Hernández (1998), los fundamentos epistemológicos del paradigma humanista corresponden a las corrientes del existencialismo y de la fenomenología, dominantes en la Filosofía. La primera corriente plantea que los seres humanos son producto de sus propias acciones, es decir, crean su personalidad a través de decisiones y elecciones propias; de igual manera, considera que el hombre es un agente libre e independiente. La segunda corriente, la fenomenología, indica que el hombre guía su vida basándose en sus propias percepciones subjetivas.


Respecto a sus supuestos teóricos, este paradigma afirma que el hombre es un ser en contexto,  que vive en relación con otras personas y es consciente de sí mismo y de su existencia. Considera que el ser humano es mucho más que la suma de sus partes y niega toda condición reduccionista (por ejemplo, centrarse únicamente en los procesos cognitivos o enfocarse en el comportamiento observable).

También plantea que el ser humano se conduce en el presente de acuerdo con lo que fue en el pasado y preparado para vivir un futuro propio, para tomar sus propias elecciones y decisiones; por tanto, es un ente activo y constructor de su propia vida.

En los enfoques humanistas se han propuesto diferentes posturas, en relación a las cuestiones metodológicas, las cuales ofrecen una idea clara de hacia dónde podría encaminarse una metodología única y congruente con la postura epistemológica-teórica que ellos sustentan. Una de ellas es el enfoque holista, que  estudia los procesos psicológicos humanos en su totalidad y se basa en la idea de la causalidad múltiple y la concepción interactivista. Otra de sus posturas es la interpretación subjetiva, que consiste en oponer las metodologías cuantitativas y objetivistas, basándose en prácticas e investigaciones clínicas como: “la comprensión empática” (Rogers), “el enfoque dialógico” (Buber, Martínez y Stanton), “la conciencia del aquí y el ahora” (Perls), y “la heurística” (Douglas youstakas). (Hernández, 1998).

1.4.- APLICACIONES EDUCATIVAS


Desde el paradigma humanista, el propósito de la educación es la autorrealización y el logro de la integralidad de los sujetos. La noción de aprendizaje es un concepto esencial en su marco teórico, pues en la búsqueda del protagonismo de los estudiantes, se pretende resaltar o priorizar mucho más el aprendizaje que la enseñanza. El aprendizaje es entendido como un proceso individual de enriquecimiento personal que depende de cada ser humano. A partir de esta concepción, los humanistas plantean dos tipos de aprendizajes: el significativo y el experiencial. En el primero, el alumno relaciona la información nueva con la que ya posee, así mismo, reajusta y reconstruye ambas informaciones en el proceso. Para que el aprendizaje significativo se logre, se deben tener en cuenta dos factores primordiales: que el estudiante sea participativo y se interese él mismo por su propio aprendizaje, sin ser impuesto por el profesor. El segundo tipo de aprendizaje se relaciona con la generación de espacios que posibiliten la vivencia y que puedan ser sucedidos de momentos de reflexión para que dicha vivencia se convierta posteriormente en experiencia.

En el paradigma humanista la conceptualización de la enseñanza se debe fijar en la formación personal de cada alumno, debido a que cada alumno es diferente; haciendo que se construya la identidad y el autorreconocimiento. También se debe tener en cuenta que el desarrollo de cada individuo no debe proporcionarse si este deteriora la formación de otro. Como la educación debe centrarse en el alumno,  este debe responsabilizarse de su aprendizaje, por eso el contexto educativo debe facilitar sus capacidades.

Por otro lado, la educación debe interesarse por tener contextos adecuados para la expresión, la promoción de la afectividad, promoviendo colaboraciones entre los educandos sin que se pierda la individualidad.

Este paradigma propone una concepción clara del alumno y el maestro. De acuerdo a la concepción del alumno, los humanistas postulan que son entes individuales, únicos y diferentes de los demás y dicha singularidad debe respetarse. Además que son seres con iniciativa, necesidades personales, capaces de la autodeterminación, y que pueden desarrollar actividades y solucionar problemas creativamente Rogers (1978). De igual manera, los alumnos se conciben como personas que poseen afectos, intereses y valores particulares, además de ser seres que participan cognitivamente, de forma que debe vérseles como personas totales y no fragmentadas.
 
Se presenta también una concepción del maestro, y los rasgos que debe cumplir en su relación con el alumno, que se debe basar en todo momento en el respeto, además de partir siempre de las potencialidades y necesidades individuales de los alumnos para que la comunicación de la información académica sea exitosa. Así, el maestro debe ser un facilitador de la capacidad potencial de autorrealización de los alumnos para fomentar el autoaprendizaje y la creatividad y debe proporcionar a los alumnos todos los recursos que estén a su alcance sin ningún límite.


                          PARADIGMA COGNITIVO
2.1.- DESCRIPCIÓN DEL PARADIGMA

El paradigma cognitivo

Su interés está en el estudio de la representación mental. Describir y explicar la naturaleza de las representaciones mentales, determinar el papel que juegan dichas representaciones en la producción de las acciones y conductas de las personas.
De acuerdo a este paradigma, la cognición se da en función de símbolos, esquemas, imágenes, ideas y otras formas de representación mental.

2.2.- ESTUDIO DE LAS REPRESENTACIONES MENTALES

De acuerdo con Gardner (1987) y Pozo (1989), el enfoque cognitivo está interesado en el 
estudio de la representación mental; considerada como un espacio de problemas propio, más 
allá del nivel biológico y al mismo tiempo distinto del nivel sociológico o cultural. Los teóricos 
del procesamiento de información, están interesados en describir y explicar la naturaleza de 
las representaciones mentales, así como el determinar el papel que juegan en la producción 
de las acciones y conductas humanas. Por tanto, la problemática considerada clave, ante la 
cual son dirigidos directa o indirectamente  los esfuerzos teórico-metodológicos de los 
psicólogos cognitivos, queda englobada en las siguientes preguntas: ¿cómo las 
representaciones mentales guían los actos (internos o externos) del sujeto con el medio? y 
¿cómo se construyen o generan dichas representaciones mentales en el sujeto que conoce? .  
Según Gardner (1987), el científico que estudia la cognición  considera que ésta "debe ser 
descrita en función de símbolos, esquemas, imágenes, ideas y otras formas de representación 
mental", por ejemplo, planes  y estrategias. Los estudios sobre representación mental han 
sido muy diversos en las tres décadas de existencia de dicho enfoque. Algunos piensan que 
existen sobre todo dos formas de representación: imaginal y proposicional. Otros en cambio, 
creen que existen formas múltiples y distintas.  
Hay que mencionar que para el estudio de esta problemática, los cognitivistas han referido 
sus planteamientos a la analogía mente-ordenador. Una analogía que a todas luces ha 
resultado de gran potencialidad heurística, pero que no es aceptada por todos los partidarios 
del paradigma. 




2.3.- FUNDAMENTOS EPITEMOLOGICOS


De acuerdo con Gardner (1987) y Riviere  (1987), el paradigma del procesamiento de 
información se inserta dentro de la gran tradición  racionalista  en filosofía. Esto es, da 
primacía a las representaciones y entidades  internas (ideas, conceptos, planes, en fin 
cualquier tipo de cognición) sobre los hechos externos durante el proceso del conocimiento.  
Dicho de otra manera, para los cognoscitivistas los comportamientos no son regulados por el 
medio externo, sino más bien por las representaciones que el sujeto ha elaborado o 
construido. Por tanto a diferencia del enfoque conductista, donde el sujeto está controlado 
por las contingencias ambientales, en  este paradigma el sujeto es un ente  activo,  cuyas 
acciones dependen en gran parte por dichas representaciones o procesos internos que él ha 
elaborado como resultado de las relaciones previas con su entorno físico y social. Esto 
significa al mismo tiempo que el sujeto de conocimiento deja de ser una tabula rasa, que 
simplemente acumula por asociación impresiones sensoriales para ir conformando sus ideas 
sobre lo real. Por el contrario, el sujeto organiza
**
 tales representaciones dentro de su sistema cognitivo general, las cuales les sirven para sus posteriores interpretaciones de lo 
real.  
A pesar de ciertas tendencias innatistas dentro de la psicología cognitiva (como el caso de los 
psicolingüistas chomskianos),  recientemente, dentro del paradigma del procesamiento de 
información, una gran cantidad de teóricos han autoconfesado, una postura constructivista
***
en sus concepciones sobre cómo el sujeto conoce los fenómenos externos e internos. De 
acuerdo con esta concepción, el sujeto posee  una organización interna de hechos que va 
reelaborando en función de los  intercambios con el exterior, y a partir de esta organización 
interna (estructuras, esquemas, reglas, etc.) el sujeto interpreta y resignifica continuamente, 
en forma dinámica, la realidad.  

2.4.- SUPUESTOS TEÓRICOS.


En principio debemos considerar que todos los  teóricos cognitivos están de acuerdo con el 
postulado de la naturaleza causal de los procesos o hechos internos en la producción y 
regulación de la conducta. (Pozo, 1989; Riviere, 1987). Dicho de otra manera, la explicación 
del comportamiento del hombre debe remitirse a una serie de procesos internos que ocurren 
dentro del mismo.  
Muchos de los esfuerzos en el paradigma han  estado orientados a describir y explicar los 
mecanismos de la mente humana, para lo cual se han propuesto varios modelos teóricos. 
Estos modelos pretenden dar cuenta  de cómo es que se realiza el  procesamiento de la 
información,  desde que ingresa al sistema cognitivo  hasta que finalmente es utilizado para 
realizar una conducta en un contexto. Los  modelos de procesamiento de información 
comenzaron a aparecer desde los inicios de  productividad del paradigma. Unos de los 
subsistemas tratados en forma preferencial, en estos primeros modelos han sido los procesos 
de memoria (por ejemplo los modelos multialmacén).  
En gran parte, los modelos planteados, mediante diagramas de flujo (para describir por 
donde va pasando la información, desde que entra al sistema) pertenecen a los primeros 25 
años del paradigma, y en los últimos años han dejado de proliferar, al menos en el sentido en 
que antes eran planteados.
*
 No obstante, uno de los modelos más interesantes, sobre el sistema cognitivo humano lo constituye el descrito por Norman (1987) (véase figura 2). El 
modelo supone que el ser humano es un sistema de procesamiento de símbolos (cognición), 
y es capaz de manipularlos, procesarlos, transformarlos, reorganizarlos y utilizarlos (véase 
Newell, 1987). El hombre realiza el procesamiento con múltiples fines e intencionalidades. Se 
supone igualmente que el sistema cognitivo funciona en forma adecuada, cuando representa 
en forma exitosa una porción de la realidad. Todos los sistemas cognitivos, animados o 
artificiales, deben tener los siguientes elementos (extractados de Norman, 1987):  
a) Una forma de recibir información: receptores.  
b) Una forma de ejecutar acciones en el mundo: sistema motor.  
c) Procesos cognitivos que incluyen:  
• Una forma de interpretar e identificar información recibida por los receptores.  
• Una forma de controlar las acciones que se ejecutan.  
• Una forma de guiar la distribución de recursos cognitivos cuando las necesidades superen 
las posibilidades.  
• Una memoria de acciones y experiencias.  


2.5.- PRESCRIPCIONES METODOLÓGICAS.



Para estudiar los procesos y representaciones mentales los teóricos del procesamiento de 
información utilizan un recurso básico:  la inferencia.  Ellos consideran que no se puede 
proceder de otra manera, porque su interés  se centra en el estudio de procesos no 
observables por vía directa, por lo que para comprender la  naturaleza de los procesos 
cognitivos (estructuras y planes) es necesario observar los comportamientos del sujeto y 
realizar luego análisis sistemáticos durante la investigación, para llegar a la descripción y 
explicación detallada de los mismos.  
Por otro lado, respecto de los tipos de estrategias metodológicas que se han utilizado en los 
estudios de la cognición, según De Vega (1984), pueden clasificarse en cuatro tipos: 1) la 
introspección, 2) la investigación empírica, 3) la entrevista o el análisis de protocolos verbales 
y 4) la simulación. La introspección como recurso metodológico ha sido objeto de muchas 
críticas y en definitiva ha sido poco utilizado dentro del paradigma, no así los tres restantes 
que hemos mencionado.  
La investigación empírica ha sido utilizada  en forma extensiva, con una multiplicidad de 
variantes (por ejemplo cronometría mental,  aprendizaje verbal, estudios de atención, 
percepción, memoria, inteligencia, pensamiento etc.), desde los más experimentales hasta las 
investigaciones en escenarios y contextos naturales (los más recientes véalos en la nota 3), 
mediante los cuales se han producido una gran cantidad de evidencias sobre la que 
descansan las elaboraciones teóricas.  
La entrevista y el análisis de protocolos verbales igualmente han sido utilizados en varias 
líneas de investigación (por ejemplo, expertos-novatos, solución de problemas) lo cual trae 
como resultado una alta validez heurística.  


2.6.- APLICACIÓN EDUCATIVA


Casi desde los inicios del paradigma cognitivo, en lo que se refiere al procesamiento de 
información, comenzaron a proponerse aplicaciones al campo de la  educación. Se debe 
además tener presente uno de los factores que más influyeron en este sentido: con el 
momento de la revolución cognitiva de inicios de los sesenta,  ocurrió el movimiento de las 
reformas curriculares educativas en Estados Unidos, por lo cual no era raro que los expertos 
en educación vislumbraran la posibilidad de utilizar este nuevo enfoque. 
 
Dentro de las primeras proyecciones de aplicación debemos considerar a dos autores 
quienes, sin duda, son los pilares de una serie de propuestas que se han prolongado hasta la 
actualidad. Por un lado, tenemos la figura de J. Bruner, el teórico de las múltiples facetas de 
la cognición (ha tratado temas como pensamiento, percepción, lenguaje, etc.), quien incluso 
fue uno de los participantes activos dentro de las mencionadas reformas, y por otro lado, el 
no menos interesante D. P. Ausubel.  
Bruner es en realidad uno de los psicólogos cognitivos de la educación con mayor trayectoria, 
cuya obra causó un fuerte impacto en los sesenta y parte de  los setenta en Estados Unidos 
con sus propuestas del aprendizaje por descubrimiento y acerca del currículo para pensar. 
Ausubel igualmente, durante la  década de los sesenta, elaboró la teoría del aprendizaje 
significativo o de la asimilación, y fue uno de los teóricos que mayor inquietud ha demostrado 
por el análisis metadisciplinar  de la psicología educativa y de los problemas educativos en 
contextos escolares.  

REFERENCIAS:




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